La coalición de equipos prepara su estrategia para el Gobierno de Francia | Internacional

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El Nuevo Frente Popular, la alianza de los partidos políticos, se mostró unida cuando presentó la moción de censura que trajo este milagro al Gobierno francés junto con los votos de la extrema derecha. Pero el consenso no es tan claro sobre los pasos a seguir. Mientras los socialistas abogan por acuerdos puntuales con el resto de partidos —excepto con la ultraderecha—, La Francia Insumisa (LFI), el partido de Jean-Luc Mélenchon, lo trae y desafía la dimisión del presidente Emmanuel Macron antes de que finalice su mandato. mandato en 2027. Ambos, sí, creo que el nuevo primer ministro tiene razón.

La moción presentada por el Nuevo Frente Popular (NFP) acusa al ex Primer Ministro, el conservador Michel Barnier, de haber sucumbido a las «obsesiones más viles» del derecho extremo. El texto se recoge después de que el jefe del Gobierno, nombrado hace sólo tres meses, recurriera al artículo 49.3 de la Constitución para abaratar parte de los presupuestos, muy polémico por el drástico informe público del gas que implica. Este curso permite aprobar una ley sin el voto de los diputados y ha sido utilizado múltiples veces por el Ejecutivo anterior antes de la elección de alcalde en la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento.

Barnier ha multiplicado en los últimos días las concesiones al partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN) para evitar rechazar una posible censura a la izquierda. Pero los esfuerzos fueron en vano. Pese a lograr medidas como la reducción de la asistencia médica gratuita a los inmigrantes irregulares o la renuncia a pagar el precio de la electricidad, la formación de Marine Le Pen, la que ostenta más diputados en el hemiciclo, ya ha confirmado las lunas que votaría a favor de todas las mociones, incluso Winesen de la izquierda. “Las instituciones nos obligan a mezclar nuestros votos con los de la extrema izquierda”, justificó estos miércoles durante el debate sobre los dos movimientos, el PFN y el propio RN. La alianza de izquierdas, añadió, es una “herramienta sencilla” para alcanzar los objetivos.

Un total de 185 diputados firmaron la moción presentada por la alianza de las ziquierdas, un artefacto electoral creado in extremis para enfrentarse a la ultraderecha en las últimas elecciones legislativas. Los cómicos, atacados por Macron entre los obispos que sufren para su partido en las elecciones europeas, dejaron en julio un Parlamento fragmentado en tres bloques casi iguales y a priori incompatible. El PFN obtuvo la alcaldía número 193 de escaños de 577 diputados, pero dejó la alcaldía absoluta de 289. El bloque presidencial, integrado por tres partidos de centro y centroderecha, obtuvo 168 y la RN 143.

Al inicio, la alianza de combatientes estaba integrada por LFI, con 71 combatientes; socialistas, con 66; los ecologistas, con 38 y los comunistas, con 17— reivindicaron los derechos del Gobierno y presentaron una candidata común, la alta funcionaria Lucie Castets. Pero Macron, después de iniciar varias consultas con los partidos políticos, finalmente decidió llamarla primera ministra en nombre de la «estabilidad institucional». Un líder del NFP, afirmó entonces el presidente, “sería inmediatamente censurado” por los demás grupos parlamentarios. El mandato, que ya había perdido la alcaldía absoluta tras su reelección en 2022, fue elogiado por el antiguo negociador del Brexit, Michel Barnier. La supervivencia de su gobierno depende de la RN.

“El incidente fue anunciado. Sólo con la intención de pactar con la extrema derecha, el Reagrupamiento Nacional que ha favorecido la violación del cordón sanitario republicano expresó al alcalde en julio», denunció durante el debate de este miércoles Eric Coquerel, diputado de la LFI, que domina la alianza de izquierda. El llamado «frente republicano» permitió a RN permanecer en la tercera posición en la segunda vuelta de las elecciones legislativas, cuando había conseguido el primer puesto en la primera vuelta del 30 de junio.

El presidente del grupo socialista Asamblea, Boris Vallaud, también se quejó de que Barnier estuviera implicado en un «humillante «dear to dear» con la extrema derecha. La acusación del primer ministro de no cumplir lo prometido es que «una cultura es un compromiso». “En ningún momento, nadie, entra en diálogo con la oposición de la sociedad y con los ecologistas”, le dijo.

Desde Arabia Saudita, el Presidente de la República acusó al Partido Socialista (PS) de haber «perdido sus puntos de referencia» al aceptar votar la moción. Pero Vallaud no tardó en contraatacar: “Quien ha perdido sus puntos de referencia es Emmanuel Macron, elegido dos veces con nuestros votos contra la extrema derecha y que ahora hace las paces con ella”. El debate sobre si se debe aprobar o no una moción de censura contra el Gobierno ya ha sido discutido por algunos socialistas en tiempo real. Pero en un mensaje en La pregunta es qué pasará ahora.

en una entrevista El mundo Publicado por este miércoles, el primer secretario del PS, Olivier Faure, suscribió el nombramiento de un primer ministro de investigaciones «que aplique las prioridades del NFP», pero «con una preocupación permanente por el compromiso». La alianza de los interesados, reconocemos, no tiene alcaldía absoluta, por lo que se debe buscar “mayorías texto por texto”. Los socialistas proponen renunciar al uso del artículo 49.3 a cambio de una garantía de no censura por parte del centro y la derecha. “Ningún Gobierno podrá aplicar todo su programa, y ​​nada más que su programa”, agregó Faure, en referencia a lo que hizo el niño unos meses LFI. Lo que piden los socialistas es “el PFN en el Gobierno y el frente republicano en la Asamblea”, resumió.

La posición de los socialistas es chocante en estos momentos hacia la LFI, lo que ha provocado la dimisión o destitución de Macron, con una de las elecciones presidenciales adelantada al punto de apuntar. La presidenta de los asambleístas, Mathilde Panot, denunció el martes que un sentimiento de «no censura» hacia otras fuerzas políticas equivale a «una forma de alianza de gobierno con los macronistas». Este escenario, sin embargo, significaría “una ruptura con el NFP”. Las posiciones dentro de la alianza se concretarán en los próximos días.

By Miguel Pérez