Mis pocas dudas primero. Hotel para primeras citas. si perdían de vista lo que decían “soy bueno, no necesito ser inteligente ni inteligente”. La única fue Anya, «creadora de contenidos especializados en educación sexual», quien fue citada como masajista erótica, en Primeras citas Siempre descubres profesiones fascinantes. Habrán es 4.000 Influencers, pero no recuerdo ni un solo tornero-molinero. Por el bien de escindir hotelero también se autodenominó electroconio que coincidía con un hombre que vestía el traje de gala de Alfonso XIII en carro y todas las cartas para acabarlo Maestros de la costura.
También participa Teresa, una de las personas que viven en el frente entre ser sinceras y maleducadas, un territorio más peligroso que Sentinel del Norte. Estaba buscando un hombre joven porque a ella no le gustaba su edad, me gustaría que se pareciera a Harrison Ford o Clint Eastwood porque Teresa podría haber expresado su autoestima en un país promedio. No te pierdas el inevitable italiano añorado al que más que una ciudad busca un pasaje hacia realidad de servicio. Para subrayar el cliché, esta es una clase de yoga y descubrí que sí de todos modos en la India. La India debería pagar un porcentaje al resto del mundo por los turcos, que hay que ayudar a los que quieren todos los renicidas, y yo dejo, ministro Albares.
A mi Primeras citas Me hace sentir como Margaret Mead en Samoa Americana, es una de esas piedras de Rosetta que nos ofrece la televisión para describir la humanidad. Llevo años viéndolo y hoy me desconciertan quienes detallan sus gustos sexuales como si no les sorprendiera ver a un millón de personas y luego encontrarse trabajando; incluso las mujeres que se jactan de su modernidad, pero tuercen el morro cuando su cita no invita, o las que suspiran por un “malote”, jamás por un “buenote”. si ver Primeras citas en una semana entenderá por qué hay tantos gabinetes psicológicos y le parecerán así por un rato. En esta versión, que es la misma, pero en Telecinco y con sala y jacuzzi, porque en Mediaset cada día instalan un jacuzzi hasta Franganillo, al frente también está Carlos Sobera, quien mejor escucha sin cambiar de televisión. Dicen que la gran guerra televisiva del otón va a ser entre Broncano, Latre y Motos; a mi que no me busca en estas trincheras, a la hora de cenar tengo claro que en el restaurante, en el bar o en el hotel, Primeras citas Es mi prototipo.
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